La costa de Barcelona y su provincia atesoran unas playas que no solo enamoran al visitante por su belleza y la variedad de servicios que ofrecen, sino que destacan también por su compromiso con el turismo sostenible, materializado en el reconocimiento del sello Biosphere.
Con un centenar de kilómetros de costa desde el Maresme hasta el Garraf, cada playa ofrece una experiencia única, y no es fácil elegir una. En este artículo, las exploraremos enfocándonos en su gestión sostenible y sus principales atractivos. ¡Acompáñanos en este refrescante recorrido!
Oasis urbanos para pasar el verano en la ciudad
Las playas de Barcelona se extienden a lo largo de 4,5 kilómetros de costa, proporcionando un respiro del trasiego de la ciudad. En los últimos años se han tomado diversas medidas para potenciar los beneficios que estos espacios de ocio ofrecen para la salud física y mental de las personas y para que puedan desempeñar un papel crucial en la protección del litoral dentro del contexto de emergencia climática en el que vivimos.
Entre las iniciativas destacadas se encuentran la creación de un punto lila, un servicio de prevención y atención contra la violencia machista y LGTBI-fóbica, situado en el edificio de la Dirección de Playas del espigón del Bogatell y con personal itinerante por las diferentes playas; la prohibición de fumar, excepto en los chiringuitos y el paseo, con el fin de proteger el medioambiente y la salud pública; la mejora de la accesibilidad, con diseños y servicios de apoyo al baño para personas con movilidad reducida, y la gestión de residuos, promoviendo el concepto de residuo cero mediante la eliminación de envases desechables.
Con el fin de cuidar la costa y su flora y fauna, se ha instalado un parque de arrecifes artificiales, que simulan las superficies y agujeros de los fondos rocosos naturales y acogen varias comunidades de organismos marinos. Dichos arrecifes favorecen el bienestar del fondo marino, que cuenta con una sorprendente biodiversidad, y ayudan a la práctica de la pesca artesanal. Además, son un área muy atractiva para practicar actividades subacuáticas respetuosas con el medio.
Estos proyectos se extienden por las diez playas de la ciudad, cada una con una personalidad y características especiales:
- Playa de Sant Sebastià: situada al oeste de la ciudad, es conocida por sus prestigiosos clubes deportivos, que promueven actividades relacionadas con el mar.
- Playa de Sant Miquel: una de las playas más antiguas y concurridas de Barcelona, bautizada en honor a la iglesia de Sant Miquel del Port, de 1755.
- Playa de la Barceloneta: con 422 metros de longitud, es una de las playas más populares y ofrece una vibrante vida social.
- Playa de Somorrostro: símbolo de la recuperación de la memoria histórica, es uno de los lugares más emblemáticos del litoral barcelonés.
- Playa de la Nova Icària: con una atmósfera tranquila, esta playa de 415 metros es ideal para familias y todos aquellos que buscan relax.
- Playa del Bogatell: ofrece numerosas instalaciones de ocio al aire libre, así que es perfecta para los amantes del deporte.
- Playa de la Mar Bella: creada en 1992 durante la remodelación urbanística para los Juegos Olímpicos, cuenta con una zona naturista.
- Playa de la Nova Mar Bella: junto con la Mar Bella, forma parte de las playas que se crearon cuando se recuperó la fachada litoral de Barcelona.
- Playa de Llevant: incorporada en el 2006, es la más nueva y, durante el verano, dispone de un área para ciudadanos con perros.
- Zona de baños del Fòrum: un espacio sin arena, con acceso al agua desde superficies pavimentadas, donde se puede tomar el sol o nadar, y es ideal para quien quiere una experiencia diferente.
Disfrutar del mar y la naturaleza en la provincia de Barcelona
Más allá de la ciudad, la provincia de Barcelona ofrece playas que combinan belleza natural y compromiso con el bienestar del planeta. Empezando por el norte, en el Maresme, Santa Susanna destaca por sus equipadas playas, con arena limpia de grano grueso y color dorado, y por acoger la única población en la península Ibérica de capironato marino. En Pineda de Mar, encontraréis la playa de los Pins, que, rodeada de un pinar espectacular, ofrece una experiencia mediterránea auténtica y natural e invita a largas tardes de paseo y de juegos en familia, mientras que Calella tiene opciones para todos los gustos, desde tranquilas calas de agua cristalina rodeadas de acantilados hasta playas urbanas donde realizar un montón de actividades. Por su parte, Sant Vicenç de Montalt dispone de servicios accesibles y zonas lúdicas, entre otros equipamientos, así como de un bonito paseo marítimo con un destacado conjunto arquitectónico de casas de la burguesía catalana de los siglos xix y xx.
Más al sur de la comarca, tenemos dos poblaciones costeras que también destacan por su compromiso Biosphere. En Sant Andreu de Llavaneres, además de disfrutar de sus plácidas playas y de uno de los mejores equipamientos de Cataluña para la práctica de los deportes náuticos, no podéis dejar de probar su famosa coca. El Masnou, con sus dos playas bien equipadas y accesibles en transporte público, es ideal para una escapada fácil y cómoda.
En la comarca del Baix Llobregat, casi junto a la ciudad condal, destacan las playas de Gavà y Castelldefels. En las primeras, encontraréis un pinar único y una laguna que es lugar de paso y nidificación de miles de aves migratorias. Además, el paseo marítimo de la ciudad ha sido premiado por su arquitectura y respeta el singular ecosistema dunar. Castelldefels, situado entre el delta del Llobregat y el macizo del Garraf, también destaca por sus grandes valores naturales y por su accesibilidad, con puntos adaptados para personas con movilidad reducida.
En la parte más meridional de la provincia de Barcelona, en la comarca del Garraf, tenemos Vilanova i la Geltrú, que cuenta con playas con banderas azules y otras acreditaciones que son garantía de la calidad de las aguas, la limpieza, la seguridad, la accesibilidad y la apuesta medioambiental. La playa Llarga, en particular, es un refugio de biodiversidad en el delta del río Foix. Sitges, con sus 26 playas, mezcla de urbanas y vírgenes y cada una con su estilo propio (pequeñas, grandes, calas tranquilas, familiares, naturistas...), es un destino Biosphere Gold que asegura sostenibilidad y calidad. Finalmente, Cubelles presenta playas naturales con dunas protegidas y otras con equipamientos y servicios, como una zona de sombra exclusiva para usuarios de silla anfibia, perfectas para quien busca comodidad y contacto con la naturaleza.
En definitiva, las playas de Barcelona y su provincia son, a la vez, un gran atractivo turístico y un modelo de sostenibilidad. Su gestión responsable las convierten en destinos ideales para disfrutar del mar mientras se protege el entorno natural.