L’Aquàrium de Barcelona, ubicado en el Port Vell y con vistas al mar que le da su razón de ser, se ha consolidado como un espacio de sensibilización, aprendizaje y descubrimiento. Fundado en 1995 y remodelado recientemente para celebrar su 30º aniversario, el espacio nació con una clara vocación educativa y con el objetivo de ofrecer a la ciudadanía la posibilidad de experimentar el mundo marino. Está considerado el mejor acuario del mundo en temática mediterránea; un lugar privilegiado para entender la biodiversidad marina y comprometerse con su conservación mientras se pasa un buen rato. 

Un viaje fascinante por el Mediterráneo... y más allá 

Con más de 11.000 ejemplares de 450 especies diferentes, L’Aquàrium ofrece una inmersión única en las profundidades del Mediterráneo. El centro propone un recorrido que da inicio en los ecosistemas propios de la superficie y termina en las profundidades del mar, pasando por hábitats que representan con fidelidad diferentes zonas de altitud. Entre estas, destaca el tanque dedicado a la Reserva Marina de las Islas Medas, uno de los enclaves con mayor biodiversidad de la costa catalana. El punto culminante de la visita es el Oceanario, con un túnel transparente de 80 metros que permite pasear entre tiburones, rayas y otras majestuosas especies. 

Aunque se centra en el Mediterráneo, L’Aquàrium también nos invita a explorar otros rincones del planeta. Una galería dedicada a los mares tropicales, como la Gran Barrera de Coral australiana, el Caribe y el Mar Rojo, muestra la riqueza biológica de fondos coralinos llenos de vida, color y también de algunos peligros ocultos, como las especies venenosas. 

Esta inmersión, que busca ser lo más realista posible, conforma una intensa experiencia visual y emocional, dejando claro el mensaje de L’Aquàrium: conocer para amar, amar para proteger y proteger para conservar. 

Experiencias que educan y transforman 

Fieles a esta máxima, las exposiciones permanentes "Planeta Aqua" y "Explora!" son espacios de aprendizaje interactivo, especialmente pensados para el público familiar. Aquí, a través de juegos, realidad aumentada y propuestas sensoriales, los visitantes pueden descubrir la importancia del medio acuático, conocer los pingüinos de Humboldt y criaturas particulares como el axolote o las medusas, además de remontarse en el tiempo hasta las primeras expediciones pilotando un submarino. 

Una de las últimas incorporaciones a L’Aquàrium de Barcelona es la experiencia inmersiva "Viaje a las profundidades", que combina realidad virtual y tecnología avanzada para transportarnos a la zona más profunda del océano: la Fosa de las Marianas, a casi 11.000 metros de profundidad. Aquí se nos muestran animales sorprendentes y los peligros reales que acechan en un entorno que parece de otro planeta, toda una aventura para llamar a la acción. Nos pondremos en la piel de tortugas atrapadas en plásticos y toparemos con redes fantasma para tomar conciencia de las amenazas a las que se enfrentan los organismos marinos.  

Además, para los más intrépidos, el centro organiza actividades únicas como nadar entre tiburones o, incluso, hacer juegos nocturnos y dormir en L’Aquàrium rodeados de estas fascinantes criaturas. También podréis convertiros en acuaristas por un día y vivir de primera mano cómo es cuidar a los animales que allí viven.

Formar parte del cambio 

En L’Aquàrium de Barcelona están convencidos de que la mejor manera de proteger el mar y sus habitantes es dándolos a conocer y acercándolos a la gente, para mostrar su belleza y fragilidad. Esta filosofía impregna toda la labor que realiza como Centro de conservación marina del Mediterráneo. Con un equipo científico dedicado, L’Aquàrium trabaja para garantizar el bienestar animal, favorecer la reproducción natural de las especies e impulsar la investigación sobre los ecosistemas marinos. 

La ética ambiental del centro y sus diversas prácticas sostenibles han sido reconocidas con el sello Biosphere a través del Compromiso por la Sostenibilidad Turística Destino Barcelona, siendo una de las primeras 50 empresas en recibirlo; ahora ya son más de 1000. 

En este sentido, L’Aquàrium de Barcelona no solo invita a observar, sino también a reflexionar. Al salir, habremos conocido criaturas extraordinarias, pero también habremos entendido que el futuro del mar depende de cómo actuemos hoy. Y eso, sin duda, hace que la visita valga mucho la pena.