Tanto si eres de Barcelona como si no, lo más probable es que hayas visitado el Parque de Atracciones del Tibidabo, como mínimo, una vez y, si no, seguro que has oído hablar de él. Y es que, con más de ciento veinte años de historia, es todo un símbolo del ocio en la ciudad. Este parque de atracciones es el más antiguo de Cataluña y el segundo de Europa, lo que lo convierte en un lugar único y lleno de magia en el que puedes disfrutar de propuestas que te llevarán en un viaje por el tiempo. A la vez, en los últimos años se ha ido renovando y ha apostado fuertemente por las nuevas tecnologías, como la realidad virtual. Esto, junto con su situación privilegiada en uno de los puntos más elevados de Barcelona, lo convierte en un plan redondo para toda la familia.
¿Qué hacer en el parque del Tibidabo?
El Tibidabo ofrece actividades para todos los gustos y edades, con atracciones para los amantes de las emociones fuertes y para quien prefiere opciones más tranquilas. Encontrarás, entre muchos otros, clásicos como los autos de choque; montañas rusas de todo tipo, incluida Alaska, que es de agua y perfecta para los más pequeños, y experiencias de realidad virtual inmersivas en Beyond. También destaca el terrorífico Espai 666 y Merlí, la nueva atracción de caída libre, visible desde toda Barcelona. Los niños pueden viajar al salvaje Oeste con el Pony Rodeo y jugar y aprender en el espacio CreaTibi by LEGO, mientras que la familia al completo podrá disfrutar del cine en 4D, de mappings, hologramas y otras experiencias interactivas.
En la Zona Panorámica, situada en la parte más alta, se encuentran las atracciones más emblemáticas del Tibidabo, como la Atalaya, que desde 1921 te permite elevarte a 550 metros y contemplar la ciudad en 360°. El Avión es uno de los primeros simuladores de vuelo del mundo y aún conserva en su interior algunos elementos originales, como la estación radiotelefónica de 1933. Por otro lado, te encantarán el Museo de Autómatas, con su colección centenaria, y el Carrusel, con una decoración de época llena de fantasía que te llevará en un viaje de cuento.
La Zona Panorámica es de libre acceso y tiene varios puntos de restauración, así que, si no eres fan de las atracciones, simplemente puedes escaparte a disfrutar de las mejores vistas de Barcelona y su entorno.
Diversión en medio de la naturaleza con enfoque sostenible
El Tibidabo, a más de 500 metros de altitud sobre el nivel del mar, es la cima más alta del Parque Natural de la Sierra de Collserola, un espacio de gran valor ecológico con más de ocho mil hectáreas de fauna y flora mediterráneas. Esta ubicación privilegiada ha llevado al parque a integrar la sostenibilidad como eje central de su gestión, con medidas que van desde la movilidad hasta la reducción de residuos y la protección de la biodiversidad.
Una de las acciones más destacadas es la promoción del uso del transporte colectivo para acceder al parque. El funicular Cuca de Llum, inaugurado en 2021, es una pieza clave en este compromiso. Este innovador sistema de transporte no solo es más rápido y eficiente, sino que también ofrece a los viajeros una experiencia educativa y visual única, ya que permite disfrutar del paisaje de la sierra de Collserola desde sus grandes ventanales mientras se aprende sobre las especies que la habitan gracias a las pantallas interactivas del interior de los vagones.
El compromiso del parque con el medio ambiente está avalado por varias certificaciones, incluyendo su adhesión al Compromiso por la Sostenibilidad Turística Destino Barcelona, una garantía de que el Tibidabo es, además de una experiencia emocionante, una opción sostenible y respetuosa con el entorno.
Prepárate para viajar a las alturas con atracciones icónicas, conectar con la naturaleza de Collserola y descubrir cómo la diversión y la sostenibilidad pueden ir de la mano.