Un establecimiento que, desde su pasado esplendoroso, imagina un futuro en el que el turismo responsable va unido a la mejora del entorno y de todos aquellos que lo habitan.
Situado en un edificio construido en los años veinte en pleno barrio Gòtic, el Grand Hotel Central forma parte de la historia de Barcelona y ofrece a los viajeros un punto de vista único para experimentarla.
Concebido como residencia privada del político Francesc Cambó, se convirtió en el edificio inaugural de la Vía Laietana. Y no solo eso, sino que también comportó una innovación trascendental: el primer ascensor de la ciudad.
Esta novedad trastocó las convenciones de la época, que establecían que las viviendas situadas en las primeras plantas eran para los burgueses, mientras que, al ir subiendo, iba descendiendo el estatus social, y convirtió los áticos, ahora de fácil acceso, en los pisos mejor valorados de la ciudad.
La Casa Cambó —como se conoce el edificio— está protegida como bien de interés cultural. Es por ello por lo que su rehabilitación ha sido muy cuidada y ha conservado sus características originales, sin dejar de insistir en un diseño de las instalaciones que pone el acento en la sostenibilidad.
Así, su construcción tuvo en cuenta especialmente el aislamiento térmico. Y ahora se ha introducido la tecnología led para ayudar a controlar el consumo eléctrico, y también se han instalado paneles solares para ayudar en el ahorro energético.
Además, su interior cuenta con lo que solo se puede calificar como un oasis en el centro de la ciudad, un jardín escondido que transporta al visitante a plena naturaleza. Naranjos, cipreses y jazmines nos recuerdan que podemos hacer mucho para que el entorno urbano sea más natural y amable.
Gastronomía de proximidad
Aparte de los numerosos servicios de los que podemos disfrutar en el Grand Hotel: rooftop con piscina, wellness suite, gimnasio, biblioteca de época y salas para eventos..., hay uno que destaca por encima del resto: su restaurante.
El Grand Hotel Central promete ofrecer una experiencia culinaria excepcional donde se pueden saborear platos elaborados con ingredientes km 0 y de temporada; un clásico que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos sin perder sus raíces más tradicionales.