En la comarca del Moianès, el Museo de Moià y el Parque Prehistórico de las Cuevas del Toll proponen un viaje en el tiempo único en Cataluña. Este conjunto natural y patrimonial destaca por la riqueza de sus restos arqueológicos y paleontológicos, un legado que el museo se esfuerza en poner al alcance de todos, ofreciendo servicios e instalaciones adaptadas a las distintas necesidades del público que lo convierten en todo un ejemplo de accesibilidad.
Un yacimiento extraordinario
Las cuevas prehistóricas del Toll se caracterizan por ser unas de las más ricas en fauna del período Cuaternario en Europa. En ellas encontramos evidencias de algunos animales emblemáticos que poblaban la zona hace unos 100 000 años, como el oso de las cavernas y el rinoceronte lanudo, así como de los humanos que convivían con ellos. Actualmente, constituyen el Parque Prehistórico de las Cuevas del Toll, situado en un paraje natural atravesado por el Torrent del Mal, afluente del río Llobregat. Su recorrido es una ruta circular por la prehistoria en la que se visita un poblado prehistórico reconstruido y las cuevas. La más importante de estas últimas es la cueva del Toll, que se puede recorrer íntegramente en visitas guiadas.
La mayoría de los restos encontrados en el complejo del Toll y en otros yacimientos de la comarca se conservan en el Museo Arqueológico y Paleontológico de Moià, situado en el centro del pueblo y de acceso gratuito con la entrada a las Cuevas. Este gran espacio ofrece una exposición distribuida en cuatro ejes que reúne desde fósiles marinos de 38 millones de años de antigüedad (los organismos que habitaban la comarca durante el Eoceno) hasta objetos de la cultura material de distintos períodos, como cerámica y herramientas del Neolítico y la Edad del Bronce, además de restos humanos y de los animales anteriormente mencionados. Pero sus particularidades no acaban aquí: el museo se ubica en la casa natal de Rafael Casanova, héroe del sitio de Barcelona de 1714, y propone interesantes exposiciones sobre su figura y época.
Visitas adaptadas a todas las necesidades
El Museo de Moià y el Parque Prehistórico de las Cuevas del Toll han establecido un compromiso firme con la accesibilidad. Esta vocación inclusiva se traduce en una serie de mejoras estructurales y de servicios pensados para personas con diversidad funcional, que aseguran que todos puedan emprender el viaje a la prehistoria que ofrecen. Por ejemplo, en el museo hay rampas y ascensores para desplazarse entre las salas, así como una silla de ruedas a disposición de los visitantes. La Cueva del Toll es prácticamente accesible en su totalidad en silla de ruedas, excepto la sala final, debido a las características propias del terreno.
Las personas con discapacidad auditiva, visual o cognitiva también pueden disfrutar de una experiencia enriquecedora y plena. Se ha habilitado el acceso con perros guía en todas las instalaciones y, gracias al programa «La mirada táctil» de la Diputación de Barcelona, los visitantes pueden descubrir de manera multisensorial materiales como réplicas de fósiles y herramientas prehistóricas. El museo también cuenta con textos en braille en distintos idiomas, vídeos en lengua de signos catalana y una guía adaptada de lectura fácil desarrollada en colaboración con la Asociación Lectura Fácil. Además, se ha creado, junto con el alumnado del ciclo formativo de grado superior de Integración Social del Instituto Guillem Catà de Manresa, un recorrido adaptado para que el museo sea todavía más inclusivo. La visita guiada al Parque Prehistórico de las Cuevas del Toll también puede seguirse en lengua de signos catalana.
Un museo comprometido con la investigación
Además de su compromiso con la accesibilidad, es importante destacar las tareas de conservación y difusión del patrimonio que lleva a cabo el Museo de Moià y el Parque Prehistórico de las Cuevas del Toll. En la actualidad, el fondo del museo alberga más de 50 000 piezas entre elementos etnológicos, artísticos y arqueológicos. Se mantienen las actividades de investigación y excavación con el objetivo de descubrir nuevos detalles de esa época y poder compartirlos con el público, manteniendo la divulgación científica e histórica como uno de sus pilares. Gracias a estos esfuerzos, el Museo de Moià y el Parque Prehistórico de las Cuevas del Toll son una fascinante ventana abierta a la prehistoria que ofrece, además, una experiencia educativa, inclusiva y accesible para todos.
