En el municipio de Sant Pere de Torelló, situado en el corazón de la Vall del Ges, en la comarca de Osona, Mas Vinyoles Natura se ha convertido en un referente de turismo rural genuinamente responsable. La rehabilitación de la antigua masía de más de siete siglos de historia priorizó la creación de un entorno 100 % sostenible, con la integración de tecnologías innovadoras y el respeto hacia la arquitectura tradicional. Hoy, la masía reconvertida en alojamiento rural es un ejemplo vivo de que la sostenibilidad puede ser el motor de un proyecto turístico en el que los engranajes encajan a la perfección.

Energía limpia y gestión responsable de los recursos

El proyecto responsable y sostenible apuesta por un sistema energético basado en fuentes renovables. Una planta de biomasa proporciona calefacción, agua caliente y climatización de la piscina cubierta, mientras que una instalación fotovoltaica semiautónoma, que reduce considerablemente la dependencia de la red, genera electricidad. Además, dispone de puntos de recarga para vehículos eléctricos, con el objetivo de fomentar y facilitar la movilidad sostenible entre los visitantes.

Pero la sostenibilidad va más allá de la energía. La finca combina el suministro municipal habitual con el aprovechamiento del agua de la lluvia para el riego, y también trata las aguas residuales con sistemas respetuosos y ecológicamente probados. Aún más: la gestión forestal se hace mediante la silvopastura con ovejas, una práctica que limpia el bosque, favorece la biodiversidad y garantiza el bienestar de los animales. Y para acabar de cerrar el círculo, la cooperativa de inserción social Sambucus gestiona la plantación de hierbas aromáticas y medicinales, lo que dota al proyecto de nuevos valores sociales.

Los frutos del esfuerzo

Mas Vinyoles Natura forma parte del Compromiso para la Sostenibilidad Turística Destino Barcelona, que avala la alineación con los principios del turismo sostenible definidos por la COP21 y la Carta Mundial del Turismo Sostenible. Este reconocimiento certifica que la masía cumple con los estándares internacionales más exigentes en materia ambiental y social.

Los orígenes de Mas Vinyoles se encuentran en el siglo XIII, y, en pleno siglo XXI, la tradición y la innovación conviven juntas en un espacio que ha sido rehabilitado gracias al impulso de Ermen Llobet, ingeniero pionero en energías renovables, y Pepa Bargay, artista apasionada de la música barroca. De sus manos, de su visión de la vida y del entorno ha surgido un lugar armónico que respeta el pasado y apuesta por el futuro.

Mas Vinyoles Natura es la prueba fehaciente de que el turismo puede ser (y debe ser) sostenible, responsable e inspirador. Porque el futuro solo se escribirá con estas palabras. Un modelo que conjuga eficiencia energética, respeto por el medio ambiente y compromiso social, y que convierte cada estancia en una experiencia única.

Con más de 60 hectáreas de bosque, viña y cultivos, la finca es un auténtico oasis para desconectar y disfrutar del bienestar. Además de los alojamientos rurales, el visitante encontrará espacios para eventos, coworking y actividades culturales, siempre con una filosofía clara: reivindicar el valor del entorno y de las pequeñas empresas locales, cuidar el territorio y trabajar en favor de la sostenibilidad.

Visita la web de Mas Vinyoles: www.masvinyoles.com.