El Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB) hace gala de su gestión responsable en todos los aspectos, que ha convertido en parte indispensable de su ADN.
Contribuir al entorno, tanto ambiental como socialmente; esta es la premisa de la entidad que busca, año tras año, cómo mejorar.
Ya desde el lejano 2008, el CCIB fue cofundador del Barcelona Forum District y apostó por desarrollar socialmente el barrio donde se encuentra. Así, colaboran dando trabajo a personas en situación de exclusión social. Para ello, cooperan con muchas entidades a las que ayudan a proporcionar trabajo a la gente del barrio. Es el caso de la Fundación Trinijove, entidad a la que han encargado tareas de limpieza de residuos de este espacio.
Asimismo, favorecen que las asociaciones sociales puedan celebrar eventos de forma gratuita en sus instalaciones. Y no solo esto, sino que también les ceden alimentos y hacen aportaciones económicas.
Desde el Hospital de Sant Joan de Déu cuando necesitan celebrar una gala, hasta las corales del Besòs cuando hacen un concierto en el auditorio. Gracias a esta cesión de los espacios y a proporcionarles los servicios de hostelería, todos los ingresos que generan son limpios para las entidades.
Cuidar el entorno más cercano
Aparte de la vertiente social, el CCIB no se olvida de cuidar el medio ambiente. Por un lado, apuestan por una estricta política de sostenibilidad para conseguir reducir el impacto de los eventos, trabajando en diferentes ejes como son alimentación, materiales y energías; y siempre recurriendo a proveedores locales que sean de la zona. En este sentido, Biosphere les ha ayudado a mejorar y a lograr que, progresivamente, los actos sean cada vez más sostenibles.
Y, por otro, participan en acciones sociales ambientales que no solo mejoran el entorno, sino que también consolidan el compromiso de trabajadores y trabajadoras, ya que todo el mundo se involucra mucho. Se trata, por ejemplo, de jornadas de limpieza del mar o del cauce del Besòs que acaban teniendo un gran éxito de convocatoria.
Esta mejora en el entorno inmediato se lleva a cabo desde el año 2008 y para reforzar su compromiso, se formalizó mediante la elaboración cada año de memorias que sigan estándares internacionales.
De este modo, desde el CCIB son completamente transparentes en los ámbitos económico, social y ambiental, y todas sus acciones se pueden consultar.
Ahora, de cara al futuro, ya están pensando en cuáles pueden ser las próximas mejoras. A buen seguro se alinearán con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, e irán avanzando hacia este horizonte.