Antigua masía transformada en coworking rural, alojamiento turístico y punto de reunión de empresas. Una iniciativa que muestra el camino para promover nuevas oportunidades para la población del territorio.
Situada en la localidad osonense de Sant Pere de Torelló, el Mas Vinyoles es una casa de campo tradicional del siglo XIII que se reformó en el 2014 manteniendo los elementos que forman su personalidad e incorporándolos a una construcción sostenible.
Desde el suelo radiante en las estancias hasta la implementación de placas solares y biomasa, todas las mejoras del edificio se han encaminado hacia la mejora de la eficiencia energética.
El proyecto empezó como un venture builder o factoría de start-ups, con la finalidad de replicar modelos de negocio que hubieran funcionado en otros mercados. La llegada de la pandemia, sin embargo, los obligó a reinventarse y a convertirse en el espacio polivalente que son en la actualidad.
Ahora, un coworking convive con dos alojamientos turísticos, salas de reuniones para empresas con una capacidad máxima de treinta personas; además de la vivienda del “masovero” que se encarga del mantenimiento y también espacios de ocio como piscina climatizada, campo de fútbol, zona de picnic o casa del árbol.
La certificación: herramienta de mejora imprescindible
Los responsables de Mas Vinyoles hace tan solo dos años que decidieron certificarse y, en este poco tiempo, han podido percibir los resultados, ya que el sello supone una ayuda inestimable en temas de calidad por el compromiso de mejora que te hace adquirir.
Así, los avances en sostenibilidad de esta empresa se perciben en la apuesta que han llevado a cabo para optimizar el consumo de agua. Quieren que los clientes sean conscientes del problema de la sequía y promover el consumo responsable para conseguir un ahorro significativo. La implicación de los usuarios la extienden también a la separación de residuos con el objetivo de mejorar la eficiencia.
En este sentido, Biosphere ha resultado una gran ayuda, sobre todo con respecto al impulso de la formación para todo el equipo de Mas Vinyoles, hecho que les ha permitido estar al día en cuestiones de sostenibilidad y seguir los pasos para mejorar.
Desde la empresa siempre están buscando nuevas maneras de concienciar a los visitantes. Por eso, quieren involucrarse en la promoción de Osona como una comarca bike-friendly, donde la bicicleta sea un medio de transporte prioritario.
Sus iniciativas siempre avanzan junto al territorio, promoviendo la economía circular vinculada con el entorno. Así, promocionan también diferentes negocios de sus alrededores que sean importantes para completar la experiencia que los clientes tienen en Sant Pere de Torelló.
Tal como afirman los responsables del proyecto: un modelo de empresa basada en la gestión responsable quiere que los clientes también formen parte de esta.