¿Os imagináis que un grupo de turistas sénior venga expresamente para disfrutar de las playas, pero no sea capaz de acceder a ellas? Un escenario cada vez más real, que será probable los próximos años, y que se puso sobre la mesa en un encuentro celebrado en la comarca del Garraf.
De inmediato, se pusieron a trabajar con el sello Biosphere para obtener respuestas y, conjuntamente, desarrollar soluciones ante esta y otras cuestiones que afectarán al turismo en las próximas décadas.
El cada vez mayor envejecimiento de la población plantea un cambio demográfico que afectará de lleno a los destinos turísticos. Los estudios señalan que el porcentaje de población envejecida que habrá en nuestra sociedad no dejará de aumentar. Y no solo esto, sino que se tratará de un perfil de personas que no dejarán de viajar y de poner en práctica planes de ocio activo.
Hoy en día, son muy pocos los establecimientos que están preparados para acoger a personas de una franja de edad avanzada y es necesaria una apuesta decidida de todas las partes implicadas para contar con las herramientas que permitan afrontarlo. Ofrecer unos servicios que encajen con la población sénior puede suponer el punto diferencial que asegure la viabilidad de un negocio.
Para preparar al sector ante los retos que supone el auge de la economía destinada a esta franja de edad, la denominada silver economy, Node Garraf, la agencia de desarrollo del Garraf, organizó una sesión colectiva sobre la accesibilidad y el turismo para empresas turísticas.
¿Qué estrategias pueden desarrollar para acoger a los futuros visitantes? ¿Cómo prepararse como destino? Estos fueron algunos de los temas que se abordaron durante las jornadas, celebradas en noviembre del 2023, y que sirvieron para que la agencia impulsara actuaciones que pudieran ayudar a las empresas a encarar las transformaciones en el perfil de sus clientes.
Una sensibilización que ya da sus frutos
Esta es una de las iniciativas Biosphere que ha llevado a cabo el Garraf como destino. Pero no es la única; son varios los proyectos que quieren impulsar la sostenibilidad y la gestión responsable en la comarca, de la mano de ayuntamientos que también están certificados, como Vilanova i la Geltrú, Sitges o Canyelles. Y ya son unas cuantas las empresas que el Destino Garraf ha conseguido certificar y que están impulsando buenas prácticas ambientales y sociales.
Desde la integración paisajística del camping de El Garrofer, en Sitges, que se funde con la flora mediterránea que lo rodea, hasta las iniciativas, también procedentes de Sitges, de El Vivero Beach Club, con una oferta gastronómica km 0, o Sències Can Girona, una masía que, además de acoger eventos, sigue la tradición ancestral de cuidar el paisaje con respeto.
Proyectos que abarcan tanto las profundidades del fondo marino, con los vilanoveses Saphira Dive y sus cursos de buceo regidos por las buenas prácticas, como las amables colinas del Garraf y las nuevas técnicas ecológicas aplicadas a la viña del Celler Vega de Ribes.
Cada vez son más las iniciativas privadas que se añaden a la certificación gracias a la labor de sensibilización que se lleva a cabo desde Node Garraf. Son ellos quienes se encargan de difundir este sello entre las empresas interesadas y coordinan varias iniciativas: desde recordatorios de las acciones pendientes hasta asesoramientos mediante talleres y formaciones que facilitan el itinerario a seguir.
Una estrategia que respalda con este programa es también el fomento de la cultura y tradiciones locales, mediante la promoción de los productos de km 0 entre la restauración del Garraf, como el pescado de lonja, los vinos de la comarca o los espigalls, un tipo de col típica del Garraf.
Todo ello para poner en valor los activos del Garraf y sensibilizar y coordinar acciones transversales que sirvan para promover el turismo sostenible apto para cualquier edad.
