A solo unos minutos de trayecto desde el centro de Barcelona se esconde una joya desconocida para muchos. Si bien las playas han sido durante mucho tiempo el principal atractivo del Baix Llobregat, las nuevas infraestructuras están revitalizando las potencialidades turísticas de la comarca, que ofrece una variedad de opciones para los visitantes ávidos de experiencias auténticas y responsables con el medioambiente.
Así, el Baix Llobregat está emergiendo como un destino sostenible gracias a las iniciativas de un gran número de entidades, empresas y otros entes turísticos y, sobre todo, gracias a los esfuerzos del Consorcio de Turismo del Baix Llobregat, creado en el 2000 para impulsar el sector en la comarca en clave de calidad.
Mar y montaña; naturaleza y cultura
Una de las claves del atractivo del Baix Llobregat radica en su diversidad natural y cultural. Desde las magníficas playas de arena fina hasta las imponentes e icónicas regiones montañosas como Montserrat, pasando por la riqueza biológica del Delta del Llobregat, cada rincón de esta comarca ofrece una experiencia singular y sorprendente.
Por otra parte, su extraordinario patrimonio histórico modernista, con obras emblemáticas como las de Antoni Gaudí en la Colonia Güell o las de Josep Maria Jujol en Sant Joan Despí, cautiva a quienes buscan zambullirse en el arte y la historia.
Para los viajeros comprometidos con el medioambiente, el Baix Llobregat ofrece una red de senderos ideales para recorrer a pie o en bicicleta, que permiten descubrir todo su patrimonio natural y cultural de una manera activa y respetuosa con el entorno. Asimismo, por su proximidad con Barcelona, llegar en transporte público es fácil y rápido, sobre todo gracias a las rutas que proporciona el Consorcio de Turismo, que promueve la movilidad sostenible para acceder a las diversas experiencias que ofrece la región.
Gastronomía con sabor local
Pero la experiencia en el Baix Llobregat va más allá y convierte la comarca en un destino completo que hace las delicias de cualquier público. La gastronomía es otro de sus puntos fuertes, en la que destacan los productos de la zona, como la famosa alcachofa Prat y el pollo Pota Blava, el primer pollo con Indicación Geográfica Protegida del Estado, ambos de El Prat de Llobregat, o el espárrago de Gavà.
Los establecimientos que basan su propuesta culinaria en estos productos se unen bajo el sello Sabors de l’Horta para ofrecer a los comensales una experiencia auténtica y sostenible. Además, a lo largo del año en las diferentes poblaciones de la comarca se suceden varias fiestas gastronómicas que se centran en los productos más característicos de cada municipio y que son la ocasión ideal para descubrir la remarcable restauración local.
En el Baix Llobregat, la agenda para los amantes de la buena mesa y la sostenibilidad siempre está llena. Y es que semanalmente, algunas ciudades celebran el Mercat de Pagès, donde se puede adquirir directamente y sin intermediarios el producto fresco, de temporada y de alta calidad que se cultiva en el Parque Agrario de la comarca, una de las zonas agrícolas más antiguas y fértiles de Cataluña.
Apuesta por la calidad y la sostenibilidad
La mayor parte del encanto turístico del Baix Llobregat se basa en reivindicar el gran y desconocido patrimonio de la comarca, dando valor y protegiendo su riqueza natural, difícil de encontrar en zonas tan cercanas a una gran ciudad como Barcelona, y su tradición agrícola, otra rareza en un área metropolitana.
En este sentido, el compromiso del Baix Llobregat con el turismo sostenible se refleja en su participación en el programa Biosphere. Casi cien empresas de la comarca están trabajando activamente en la implantación de este compromiso, asegurando que el turismo en el Baix Llobregat tenga un impacto positivo en la cultura, el medioambiente y el desarrollo socioeconómico de la región.
El Consorcio de Turismo del Baix Llobregat es el ente gestor encargado de la implantación de este distintivo en la comarca y también tiene el sello como entidad. Como tal, facilita a las empresas turísticas las herramientas y directrices necesarias para implementar prácticas más sostenibles y, además, pone al alcance del visitante una guía para fomentar buenas conductas.
Así pues, el Baix Llobregat se sitúa como un destino turístico fascinante por su belleza natural y su patrimonio cultural y gastronómico, al tiempo que se posiciona como un ejemplo de turismo sostenible, donde cada visita contribuye al desarrollo positivo y responsable de la comarca.
