Artemis es una empresa que organiza gincanas diferentes, en las que los participantes toman conciencia del entorno que visitan. Y no solo eso, sino que el 5 % de sus beneficios van destinados a entidades que quieren mejorar la vida de los barceloneses y las barcelonesas.
Migración, turismo de masas, prostitución, gentrificación... Estas son algunas de las temáticas que se tratan en el juego de pistas que Artemis lleva a cabo en Ciutat Vella, donde, aparte de las problemáticas, se visibilizan algunas entidades que las combaten. Un ejemplo es Tot Raval, asociación que trabaja por la convivencia intercultural, la educación, la salud comunitaria y el fomento de oportunidades laborales; o Mescladís, dedicada a la inserción sociolaboral.
Esta verdadera apuesta por el turismo consciente se lleva a cabo en un formato atractivo para los visitantes, ya que se trata de actividades que duran unas dos o tres horas, realizadas en equipos pequeños de no más de ocho personas, para evitar la masificación turística.
Además, los recursos que se utilizan son sostenibles: con desplazamientos a pie y materiales reutilizables, como el road book o la brújula. Y, tal como dicen sus responsables, ya no hace falta nada más; el atrezo es la misma ciudad.
Así, a día de hoy, Artemis ya ha conseguido poner en marcha quince gincanas por diferentes lugares de Barcelona, como Montjuïc, Gràcia, Poble-sec o Sant Pere, con temáticas que van desde narraciones históricas que empoderan a la mujer en la época romana a otras más actuales que hablan de las luchas vecinales de los diferentes barrios de la ciudad.
Juego de pistas para sensibilizar sobre la sequía
Las zonas verdes también se aprovechan para la concienciación ambiental. Es el caso de Collserola, donde han puesto en marcha una actividad que, a pesar de basarse en una historia ficticia, utiliza datos reales para concienciar sobre los objetivos de desarrollo sostenible; un juego cooperativo que pone a prueba nuestra conciencia medioambiental y que dispara los debates entre los participantes.
Ahora, desde Artemis han ampliado la actividad más allá de la ciudad, organizando la primera gincana en comarcas en la Garriga, para valorar la figura de Narcisa Freixas, compositora feminista que veraneaba en la localidad en el siglo XIX.
Todas estas iniciativas tienen el objetivo de concienciar a sus participantes y lograr, a través del juego, una reflexión profunda sobre temáticas de actualidad. Y eso se nota incluso en el merchandising de la empresa: con sudaderas diseñadas por Top Manta, la entidad que vehicula la iniciativa comercial de los manteros de Barcelona, y mochilas confeccionadas por Dona Colors, una firma que da oportunidades a mujeres en riesgo de exclusión social.
Ahora, Artemis ya piensa en cómo extender este proyecto y hacer llegar por todas partes las actividades turísticas que incentivan la conciencia social y medioambiental.
