No hay muchos restaurantes que puedan presumir de cocinar y servir con conciencia. El restaurante Nectari de Barcelona —situado cerca de la estación de Sants, en la calle de València, 28— lo puede hacer, y lo puede demostrar. Y por eso ha recibido el Premio Nacional de Hostelería en la categoría de empresa comprometida con las personas con discapacidad. Un reconocimiento que otorga la Asociación Hostelería de España y que no sorprende: hace años que este establecimiento gastronómico apuesta por la inclusión como ingrediente esencial de su carta y del servicio hacia los comensales.
Jordi Esteve, el chef responsable
Buena parte de esta conciencia inclusiva es obra de su chef, Jordi Esteve, un profesional discreto pero paradójicamente muy activo. Esteve no solo destaca por su cocina —mezcla de tradición y modernidad, con el producto fresco y de calidad como bandera—, sino por una sensibilidad social que ha merecido este premio. Con su labor incansable, ha convertido Nectari no solo en un restaurante de Estrella Michelin desde el año 2012, sino también en un referente en sostenibilidad y responsabilidad social.
¿Cuál ha sido su última iniciativa? Crear la primera carta adaptada para personas con autismo en Cataluña, un proyecto pionero que ha emocionado a familias y profesionales, y que visibiliza una realidad que a menudo queda enterrada o simplemente no se tiene en cuenta. La reivindicación y el mensaje subyacente es claro: ¡las personas con trastorno del aspecto autista también pueden disfrutar de los buenos platos en la mesa!
Cartas con pictogramas y en braille
La carta adaptada utiliza pictogramas claros y coloridos, y muestra los platos y los ingredientes principales. Esto permite a las personas con TEA saber qué comerán y adaptar el menú a sus gustos. Menos estrés, más disfrute: el escenario ideal para las personas que tienen este tipo de trastorno que no les impide experimentar con los sabores de la carta del Nectari.
Además, el restaurante también dispone de carta en braille, lectura fácil y formatos digitales accesibles. Y no solo eso, todo el personal recibe formación en comunicación inclusiva. El objetivo es ofrecer una atención empática y respetuosa con el ritmo de cada cliente.
Y, por si fuera poco, el ambiente del restaurante está pensado para ser sensorialmente amable, con espacios tranquilos, señalización visual clara y accesibilidad física mejorada. Incluso tienen en cuenta si hay que eliminar la música ambiental u ofrecer un espacio más íntimo.
Pero la tarea responsable va más allá todavía. A su palmarés hay que sumar dos círculos verdes de la 360 Eat Guide y el sello Compromiso para la Sostenibilidad Turística Destino Barcelona, así como la participación en campañas como “Restaurantes contra el Hambre”, que recauda fondos para la ONG Acción contra el Hambre.
La conciencia inclusiva y social del Nectari no es fruto de una moda efímera, es una convicción plena, aplicada al día a día de un proyecto internacionalmente reconocido.
Más información en nectari.es.