Desde hace casi una década, el chiringuito Tibu-Ron de la playa de Castelldefels lidera una iniciativa pionera de concienciación ambiental que transforma un gesto tan simple como recoger colillas en una acción con impacto real. El proyecto «Limpiamos la playa, cuidamos el planeta» nació en 2016, y verano tras verano consigue animar a vecinos, turistas y, sobre todo, a familias con niños que quieren contribuir a un litoral más limpio.
Bebida gratis a cambio de un vaso lleno de colillas
La propuesta es tan sencilla como efectiva: quien llene un vaso de colillas de cigarrillo recogidas de la arena, y lo devuelva al chiringuito, recibirá gratis una cerveza o un refresco. Se trata de una forma directa de incentivar la colaboración ciudadana y, al mismo tiempo, recordar los efectos devastadores que tiene el tabaco sobre el medio marino. Solo hay que saber que un solo filtro de cigarrillo puede contaminar hasta tres litros de agua de mar. Además, las colillas liberan sustancias tóxicas que pueden tardar entre cinco y veinte años en descomponerse, y muchas especies marinas las confunden con alimento. Con esta iniciativa, Tibu-Ron no solo limpia la playa, sino que también rompe el mito de que «una sola colilla no hace daño».
A lo largo de los años, la campaña ha tenido una gran acogida, en especial por parte de los visitantes extranjeros y de los niños, que convierten la recogida de restos de cigarrillo y el intercambio por una bebida en una actividad divertida y con impacto positivo para el entorno.
Para facilitar aún más la implicación de los bañistas, el chiringuito ofrece ceniceros de playa gratuitos. La idea es evitar que las colillas acaben en la arena y concienciar de que la responsabilidad es de todos. Pero esta no es la única acción sostenible de Tibu-Ron Group, un grupo gastronómico que cuenta con seis establecimientos en Castelldefels y lleva la sostenibilidad por bandera.
Compromiso con el medio ambiente y las personas
Aparte de estar adherido al Compromiso por la Sostenibilidad Turística Destino Barcelona, Tibu-Ron forma parte del programa Chiringuitos Responsables y sigue el Decálogo de Buenas Prácticas de la Fundación Biodiversidad. Esto implica medidas como mantener limpio el espacio ocupado en la playa, reducir el consumo de agua y priorizar materiales reciclables. De hecho, los tradicionales vasos de plástico han sido sustituidos por unos de PLA, un material derivado del maíz y 100 % biodegradable, y también se han eliminado las cañitas, los cubiertos y los envases de plástico, que han sido reemplazados por opciones de madera o papel.
Sin embargo, la sostenibilidad no se detiene en la playa. El grupo impulsa Siguem Solidaris, un proyecto que incluye acciones como la recogida de tapones de plástico para la lucha contra el cáncer infantil y colaboraciones con ONG dedicadas a diversas causas.
Más que ocio en la playa
Lo que empezó como un pequeño puesto para vender helados con cuatro sillas en el 2003, hace más de veinte años, es hoy un espacio gastronómico con música en directo, eventos deportivos, fiestas temáticas y un ambiente bohemio a pie de playa. Pero su esencia no ha cambiado: ser un lugar donde divertirse mientras se respeta el entorno.
«Nuestra responsabilidad va más allá de ofrecer productos y servicios a los clientes. Es fundamental desarrollar nuestras actividades teniendo en cuenta las necesidades de la sociedad, el medio ambiente y las personas», explican desde el grupo. Con cada vaso de colillas recogido y cada plástico ahorrado, Tibu-Ron demuestra que el turismo y el ocio pueden ser grandes aliados del medio ambiente.