Si creéis que en plena ciudad de Barcelona y su área metropolitana no se pueden encontrar propuestas de ecoturismo o actividades para descubrir la naturaleza es porque no conocéis Blauverd Urbà. El proyecto, que es parte del Compromiso para la Sostenibilidad Turística Destino Barcelona, nació con una clara visión transformadora y tiene como objetivo redescubrir a la ciudadanía uno de los espacios más emblemáticos y, a la vez, desconocidos de esta zona: el río Besòs.
Impulsado por David Cano Giménez bajo una filosofía que él denomina sostenibilidad real aplicada, Blauverd Urbà ejemplifica cómo la sostenibilidad y la innovación pueden unirse para aportar a un territorio mejoras tangibles que toda la ciudadanía pueda disfrutar. Desde paseos guiados hasta charlas didácticas, esta iniciativa trabaja para que tanto visitantes como residentes conecten con la naturaleza y valoren la riqueza cultural, histórica y ambiental del Besòs.
El río Besòs, una historia de transformación
El río Besòs, que había sido un espacio contaminado y degradado por la industrialización, ha sufrido una impresionante transformación en las últimas décadas. Gracias al esfuerzo colectivo para su recuperación, hoy en día se ha convertido en un punto de encuentro para realizar actividades recreativas, deportivas y educativas, y en un espacio vital para la biodiversidad, además de ser un gran pulmón verde para el área metropolitana de Barcelona.
Blauverd Urbà se centra precisamente en este proceso de recuperación y reivindica la sostenibilidad y el patrimonio que representa este espacio. Mediante rutas interpretativas y actividades guiadas, el proyecto ofrece la oportunidad de descubrir este ecosistema fluvial, reflexionar sobre la relación de la humanidad con el medio ambiente, y disfrutar de una experiencia inmersiva en la naturaleza.
Propuestas para todos
Una de las grandes virtudes de Blauverd Urbà es su versatilidad y el gran abanico de propuestas que presenta. El proyecto está diseñado para llegar a un público amplio entre el cual encontramos empresas, escuelas, administraciones y también particulares que quieran participar en actividades sostenibles y pedagógicas, como rutas guiadas, talleres y charlas.
Por ejemplo, “Desembocadura, frágil diamante” es un itinerario para conocer y reflexionar sobre la situación de la desembocadura del Besòs, un espacio natural-urbano fundamental para la vida en el área metropolitana, donde encontramos una flora y una fauna singulares, pero también vertidos industriales. El paseo sirve para hablar de temas como los ecosistemas terrestres y marinos, las ciudades sostenibles, la producción responsable y la calidad del agua.
Esta y otras actividades, que van desde paseos de una hora hasta salidas de varios días (como la que os llevará a descubrir el origen del agua del Besòs), están destinadas a grupos organizados para los que también se diseñan propuestas a medida que combinan los aspectos medioambientales con objetivos educativos o de formación de equipos. Periódicamente, Blauverd Urbà programa también itinerarios y rutas interpretativas para el público en general que pueden reservarse a través de la red de Aethnic, una agrupación de entidades de turismo sostenible, y forma parte, cada año, de la Semana de la Naturaleza, que tiene lugar del 22 de mayo al 5 de junio.
De estas, “El río es la razón” es su actividad estrella. Se trata de un recorrido para los cerca de 5 quilómetros del Parque Fluvial del Besòs, donde puede conocerse la evolución de este espacio, reflexionar sobre nuestra relación con los recursos naturales y descubrir numerosas curiosidades sobre el río. El itinerario, que empieza en la Biblioteca de Sant Adrià y termina en el puente de Eduard Maristany, ofrece una visión diferente del Besòs bajo la guía de David Cano, que utiliza metodologías creativas de interpretación del patrimonio para despertar una conexión emocional e intelectual entre los participantes y la naturaleza.
Así, con Blauverd Urbà, el río Besòs se revela como un espacio vivo, lleno de sorpresas y de oportunidades de aprendizaje. Este proyecto es un ejemplo brillante de cómo el turismo puede ser una herramienta para el cambio positivo y contribuir a la preservación del entorno y a la concienciación sobre la importancia de la sostenibilidad.