Rosa Ana Morillo, secretaria de Estado por el Turismo de España, da la bienvenida a Hubert Martin Gambs, director general adjunto de Mercado Interior, Industria y Emprendimiento de la Comisión Europea, antes de la reunión informal ministerial sobre turismo en el Palacio de Congresos de Mallorca, el 31 de octubre / Miguel Toña
El pasado octubre, los Estados miembros de la Unión Europea, reunidos en Palma, apoyaron una declaración conjunta para garantizar que Europa avanza hacia un nuevo modelo de turismo sostenible.
Esta apuesta por crear un sector más ecológico, digital, inclusivo, resiliente y con capacidad de respuesta para hacer frente a los retos futuros, busca contribuir a una mayor ocupación y garantizar el bienestar de todos los agentes que participan, especialmente de las poblaciones locales.
Para hacerlo posible, el ministro de Turismo recomendó un conjunto de líneas de actuación que buscan potenciar un turismo competitivo, moderno, de alta calidad y sostenible.
Para empezar, la declaración puso énfasis en el fomento de modelos que se basen en la sostenibilidad social de los destinos en sus dimensiones económica, social y medioambiental. Se conseguirá aprovechando el poder de la digitalización para promover la sostenibilidad y la competitividad, y con el impulso de la puesta en común de datos turísticos a escala europea como motor de crecimiento e innovación para las pymes del sector.
Además, se comprometieron a desarrollar y reforzar las herramientas de la UE para compartir las mejores prácticas para el sector público y los destinos, junto con el sector privado y académico. Y a promover el desarrollo de un turismo accesible e inclusivo para fomentar la igualdad de oportunidades y el acceso para todos y todas.
Por otra parte, hicieron hincapié en promover un uso eficiente de los recursos y avanzar hacia un consumo y una producción sostenibles, fomentando las buenas prácticas en los productos y servicios turísticos y buscando su encaje en el territorio.
Por último, quisieron resaltar el turismo sostenible como área estratégica clave reconocida dentro de la Agenda europea 2030, por lo que la UE se compromete a garantizar la colaboración activa con las partes interesadas del sector, con especial atención a las necesidades de las pymes en la nueva economía digital y garantizando su equidad en las relaciones entre los proveedores de alojamientos turísticos y las plataformas de las que dependen.
Finalmente, quisieron insistir en la formación como punto clave para el desarrollo del ecosistema turístico con el Pacto por las capacidades de la UE, una herramienta que busca mejorar la educación de las profesiones turísticas y su atractivo, mediante programas de movilidad transfronterizas.
Un compromiso firme por parte de los Estados miembros
Para lograr el cumplimiento de estas líneas de actuación, los Estados miembros firmaron la Declaración de Palma e insistieron en la importancia de fomentar la competitividad de las empresas turísticas, especialmente las de menor tamaño y las situadas en las zonas menos accesibles.
Por eso, aseguraron que buscan fomentar la creación de un entorno transfronterizo propicio para el desarrollo de iniciativas turísticas. Este enfoque integrado se verá correspondido por políticas y acciones que tengan en cuenta la importancia del ecosistema turístico.
Con el objetivo de promover un turismo responsable y sostenible, se comprometieron a apoyar la investigación, el conocimiento y la innovación en el turismo, en un marco en el que las tecnologías y el uso de los datos permitirán mejorar la calidad, la experiencia y el valor añadido del destino.
En este sentido, animaron a los agentes turísticos a situar el bienestar de los residentes locales en el centro del desarrollo turístico, aprovechando sus activos culturales y naturales. Unas iniciativas que desean promover mediante el intercambio de buenas prácticas de turismo sostenible a través de redes nacionales, regionales y locales.
Los Estados miembros respaldarán prácticas que midan la sostenibilidad del turismo en sus dimensiones económica, medioambiental y social y el establecimiento de asociaciones locales y regionales para el desarrollo de las capacidades de la mano de obra del sector turístico.
Para llevar a cabo los compromisos de la Declaración de Palma, buscarán la colaboración entre los Estados miembros celebrando reuniones periódicas de ministros de Turismo y secretarios de Estado.
Rosa Ana Morillo, secretaria de Estado por el Turismo de España y Hubert Martin Gambs, director general adjunto de Mercado Interior, Industria y Emprendimiento de la Comisión Europea, posan para una fotografía oficial después de la sesión de la reunión informal ministerial sobre turismo en el Palacio de Congresos de Mallorca, el 31 de octubre / Julio Muñoz